Fiebre en el niño
Febrero 2019
Fiebre en el niño
EU Constanza Oyarzún, Enfermera de Pediatría y Centro de Especialidades Médicas , Clínica Universitaria de Puerto Montt - Chile
Dr Gerardo Flores Henríquez , Pediatra Neonatólogo . Puerto Montt - Chile
Introducción
La fiebre es probablemente el síntoma más frecuente en los niños/as y por lo tanto, una de las razones más comunes para consultar a especialista en la edad pediátrica. Se considera en sí, una respuesta adaptativa, utilizada por casi todos los vertebrados, como parte de la reacción de fase aguda en la respuesta inmune.
Consideraremos “fiebre “ a la temperatura rectal superior a 38ºC en pediátricos. Se prefiere la medición en el área rectal preferentemente durante 1 minuto, ya que es la más cercana a la temperatura central del organismo.
Fisiopatología
La temperatura corporal resulta del balance entre la producción y la pérdida de calor; este balance está controlado por el centro termorregulador situado en el hipotálamo anterior (fig. 1). El calor se genera a través de la producción endógena en los procesos metabólicos y también cuando la temperatura ambiente supera a la corporal; la pérdida de calor tiene lugar a través de las superficies corporales, específicamente la piel y los pulmones.
La fiebre es una respuesta a la liberación de mediadores pirógenos endógenos denominados citocinas. Las citocinas estimulan la producción de prostaglandinas por el hipotálamo; las prostaglandinas reajustan y elevan el punto de regulación de la temperatura.
La fiebre desempeña un papel integral en la lucha contra la infección y, aunque puede ser molesta, no requiere tratamiento en un niño por lo demás sano. Algunos estudios indican, incluso, que bajar la temperatura puede prolongar algunas enfermedades. Sin embargo, la fiebre aumenta el metabolismo e impone exigencias al aparato cardiopulmonar. Por lo tanto, puede ser deletérea en niños con compromiso pulmonar o cardíaco o con deterioro neurológico. Asimismo, puede ser el catalizador de convulsi ones febriles, un cuadro habitualmente benigno en la infancia. (Adela-Emilia Gómez Ayala, 2008)
Fever (pyrexia) may be defined in both pathophysiological and clinical terms :
Pathophysiologically, fever is an interleukin-1 (IL-1)-mediated elevation of the thermoregulatory set point of the hypothalamic centre. In response to an upward displacement of the set point, an active process occurs in order to reach the new set point. This is accomplished physiologically by minimizing heat loss with vasoconstriction and by producing heat with shivering. Behavioural means of raising body temperature include seeking a warmer environment, adding more clothing, curling up in bed and drinking warm liquids.
Presentación clínica
Síntomas: Malestar general, decaimiento, sensación de frío que puede alternar con sensación de calor. Además, el paciente puede presentar cefalea, palpitaciones, sed, anorexia, somnolencia, hiperestesia cutánea, polialgia y fotofobia.
Signos: Facie febril (rubicundez, piel sudorosa, ojos brillantes), la cual dependerá de la etapa de evolución de la fiebre, dado que inicialmente habrá palidez y piel fría (especialmente en extremidades). Temperatura axilar en condición de reposo, sobre 37,5°C, taquicardia y polipnea (aumento de la frecuencia cardiaca en 10 latidos por minuto y de la frecuencia respiratoria en 5 ciclos por minuto, por cada grado de aumento de la T°). Puede además observarse signos como lengua saburral, sequedad de piel y mucosas. La condición hiperdinámica que se presenta puede determinar la presencia en el ápex de un soplo sistólico de eyección (II-III/VI)· (Semiología Universidad de Chile, sf.)
Clinically, fever is a body temperature of 1 °C or greater above the mean at the site of temperature recording. The following degrees of temperature are accepted as fever :
Rectal temperature ≥38.0 °C
Oral temperature ≥37.6 °C
Axillary temperature ≥37.4 °C
Tympanic membrane ≥37.6 °C
Valoración de un niño con fiebre
En la valoración de un niño con fiebre, no debemos olvidar los siguientes puntos:
La valoración de su estado general de forma objetiva, considerando la edad del niño.
Siempre tomar en cuenta los signos vitales (Presión Arterial, Temperatura, Frecuencia Respiratoria, Frecuencia Cardiaca).
Apoyarse con pruebas complementarias como: Hemograma completo con fórmula diferencial, PCR, anAnalítica de orina, Electrolitos séricos, nitrógeno ureico en sangre, creatinina, albúmina y enzimas hepáticas, Cultivos de sangre y orina y Rx de Tórax. Los resultados de estos estudios en relación con los hallazgos de la anamnesis y el examen físico orientan al personal de salud al diagnóstico final.
Tratamiento de la fiebre
Para disminuir la temperatura se pueden utilizar medidas físicas y/o farmacológicas :
Medidas físicas
Desabrigar al niño.
Es común que cuando está subiendo la temperatura, los niños refieran frío ante lo cual los padres los abrigan, lo que sube aún más la temperatura.
Lo ideal es mantenerlos con ropa ligera para fomentar la pérdida de calor.
Colocar compresas húmedas tibias en tórax, abdomen, zona inguinal y axilar.
Utilizar los baños tibios o templados, manteniendo la temperatura del agua ligeramente inferior a la del niño/a, esto induce un alivio transitorio.
No utilizar un baño de agua fría ya que, al provocar temblores, puede elevar, paradójicamente, la temperatura corporal.
Debe recibir alimentos livianos según tolerancia y no forzarlo a comer
Es importante que reciba abundantes líquidos para evitar la deshidratación.
Reducción de la actividad, manteniendo un reposo relativo.
Mantenimiento de una temperatura ambiental normal con buena circulación de aire en la habitación para que haya una pérdida de calor apropiada.
Medidas Farmacológicas
Paracetamol e ibuprofeno.
Paracetamol
Ibuprofeno
Posología Niños < 15 años
10-15 mg/kg/4-6 h. Máx.: 2,6 g/día.
20-30 mg/kg/día. Máx.: 40 mg/kg/día.
Como administrar
Sin alimentos
Con alimentos
Contraindicaciones
Hipersensibilidad , Enfermedad hepática.
Hipersensibilidad a los AINE, ulcera péptica activa o molestias gástricas, riesgo de hemorragia gastrointestinal, colitis ulcerosa, asma, rinitis, urticaria, angioedema, trastornos de coagulación, insuficiencia cardiaca, insufienciencia renal o hepática grave.
Conclusión
Es importante proporcionar información completa a los padres y/o cuidadores del significado de la fiebre (en esencia beneficiosa y sin apenas problemas en sí misma) y las medidas más apropiadas de tratamiento sintomático. Asimismo, es importante una instrucción detallada de posibles signos o síntomas indicativos de peligro que pueden aparecer y que se deben vigilar exhaustivamente para reevaluar al niño/a.
Una anamnesis detallada de la fiebre, un adecuado examen físico minucioso diario y, no menos importante, unas pruebas diagnósticas pueden orientar al diagnóstico, y, sobre todo, descartar patología grave. Un alto porcentaje de procesos febriles se resolverán sin llegar a un diagnóstico concreto, pero con un pronóstico casi siempre favorable.
Bibliografía
Ward MA, Hannemann NL. Fever : Pathogenesis and treatment. In: Feigin and Cherry’s Textbook of Pediatric Infectious Diseases, 8th ed, 2019
Sahib El-Rahdi. Manual Clínico de Fiebre en el niño. 2018