Manejo perinatal en umbral de viabilidad

Septiembre 2021


 

Manejo perinatal en umbral de viabilidad


Un marco para la práctica de British association of Perinatal medicine

 

Contenidos

  1. Resumen ejecutivo

  2. Propósito

  3. Definiciones

  4. Enfoque de toma de decisión basado en riesgo

    • 1. Evaluación del riesgo para el recién nacido

      • 1a. Evaluación de riesgo basada en gestación, incluyendo mortalidad y sobrevida con discapacidad severa.

      • 1b. Evaluación modificada del riesgo

    • 2.- Asesoramiento a los padre y toma de decisión.

    • 3.- Acuerdo y documentación de un Plan de manejo

  5. Manejo obstétrico

  6. Manjeo obstétrico activo (centrado en sobrevida)

  7. Manjo obstétrico paliativo (centrado en comfort) 

  8. Manejo neonatal

  9. Manejo neonatal activo (centrado en sobrevida).

  10. Manejo neonatal paliativo (centrado en comfort)

  11. Implementación de este marco para la práctica

  12. Apéndice 1: Outcomes para prematuros extremos

  13. Apéndice 2: Situations of uncertainty and potential conflict

  14. Apéndice 3: Comunicación : Guia para profesionales consultores con familias en riesgo de parto prematuro extremo.

  15. Apéndice 4:  Ayudando a los padres a comprender el nacimiento prematuro extremo.

  16. Apéndice 5: Ejemplo de escenarios

  17. Referencias

 

1.- Resumen ejecutivo

  1. Este Marco ha sido desarrollado por un grupo de trabajo multidisciplinario a la luz de la evidencia de la mejora de los resultados para los bebés nacidos antes de las 27 semanas completas de gestación y la evolución de los cambios nacionales e internacionales en el enfoque de su atención.

  2. El manejo del trabajo de parto, parto y período neonatal inmediato debe reflejar los deseos y valores de la madre y su pareja, informados y respaldados por consultas y en colaboración con profesionales obstétricos y neonatales.

  3. Siempre que sea posible, el parto prematuro extremo debe manejarse en una Maternidad ubicada junto con una unidad de cuidados intensivos neonatales designada (UCIN).

  4. Se puede considerar la estabilización neonatal para los bebés nacidos a partir de las 22 + 0 semanas de gestación luego de una evaluación del riesgo y una discusión multiprofesional con los padres. No es apropiado intentar reanimar a bebés nacidos antes de las 22 + 0 semanas de gestación.

  5. La toma de decisiones para los bebés que nacen antes de las 27 semanas de gestación no debe basarse únicamente en la edad gestacional, sino en la evaluación del pronóstico del bebé teniendo en cuenta múltiples factores. Las decisiones deben tomarse con la participación de los equipos obstétricos y neonatales en el centro de referencia pertinente si se contempla la transferencia.

  6. La evaluación de riesgos debe realizarse con el objetivo de estratificar el riesgo de un resultado desfavorable en tres grupos: riesgo extremadamente alto, riesgo alto y riesgo moderado.

  7. Para los fetos / bebés con riesgo extremadamente alto, la atención paliativa (centrada en el comfort) sería el manejo habitual.

  8. Para los fetos / bebés con alto riesgo de outcomes o resultados desfavorables, la decisión de proporcionar sea un tratamiento activo (centrado en la sobrevida) o cuidados paliativos debe basarse principalmente en los deseos de los padres.

  9. Para los fetos / bebés con riesgo moderado, se debe planificar un manejo activo.

  10. Si se prevé un tratamiento de soporte vital para el bebé, el embarazo y el parto deben manejarse con el objetivo de optimizar la condición del bebé al nacer y posteriormente.

  11. Las conversaciones con los padres deben estar claramente documentadas y se debe tener cuidado para garantizar que el plan de manejo acordado se comunique entre los profesionales y los turnos del personal.

  12. Las decisiones y el manejo deben revisarse periódicamente antes y después del nacimiento junto con los padres; Los planes pueden reconsiderarse si cambia el riesgo para el feto / bebé, o si cambian los deseos de los padres.

Introducción


El cuidado del bebé, la mujer y la familia en el momento de un parto extremadamente prematuro es uno de los aspectos más desafiantes de la medicina perinatal, tanto para los clínicos como para las familias. En 2006, el Nuffield Council on Bioethics convocó a un grupo de trabajo para explorar los aspectos éticos, sociales, económicos y legales en torno a las decisiones clínicas tomadas en la medicina fetal y neonatal (1); en respuesta a su informe, la Asociación Británica de Medicina Perinatal (BAPM), en conjunto con otros grupos profesionales, desarrolló un Marco de Práctica Clínica para el Manejo de Bebés nacidos Extremadamente Pretérmino con menos de 26 semanas de gestación. Estos documentos se basaron en gran medida en datos del estudio EPICure original en 1995 de nacimientos antes de las 26 semanas de gestación, con algunos datos preliminares adicionales de EPICure 2 con respecto a los bebés nacidos en 2006 antes de las 27 semanas de gestación (2,3). Posteriormente, el Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos (RCOG) desarrolló un documento de posición científica sobre el manejo del parto en el umbral de viabilidad (4).
Los principios éticos que formaron la base de estas guías anteriores no han cambiado, pero los avances en el cuidado perinatal han llevado a mejorar constantemente los outcomes de los bebés ingresados ​​en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) del Reino Unido, particularmente en las edades gestacionales más bajas. En la era actual, los outcomes para los bebés manejados activamente a las 22 semanas de gestación parecen similares a los de los bebés a las 23 semanas de gestación en el momento del Marco BAPM para la práctica clínica de 2008 (5-8). Los reportes de otros países confirman el aumento de la sobrevida y la mejora de los outcomes del neurodesarrollo para los bebés nacidos antes de las 27 semanas de gestación (9-12). Aunque a nivel internacional siguen existiendo diferencias en la práctica, existe una creciente disposición a considerar la estabilización al nacer y los cuidados intensivos posteriores para la mayoría de los prematuros extremos (13-15), acompañada de un mayor reconocimiento de la importancia de involucrar a los padres en la toma de decisiones perinatales (16) . Los outcomes reportados son por supuesto, impactados por la voluntad de considerar intervenciones activas antes y después del nacimiento (17).
Este Marco de Práctica actualizado se ha desarrollado por consenso, tomando en cuenta los datos de resultados disponibles más recientes tanto del Reino Unido como a nivel internacional, y sigue una amplia consulta. Agradecemos los aportes del RCOG, la Sociedad Británica de Medicina Materna y Fetal, el Real Colegio de Pediatría y Salud Infantil, MBRRACE-UK, la Asociación de Enfermeras Neonatales y organizaciones representativas de padres, incluyendo Bliss y Sands. El alcance se ha ampliado para incluir partos hasta las 26 + 6 semanas de gestación, para alinear mejor con las recomendaciones nacionales y los datos publicados, y nos referimos a la nueva RCPCH y otras guías nacionales sobre cuidados paliativos de bebés, así como guías sobre cuidados de duelo para padres que experimentan la pérdida de un bebé (18,19).

La prevención del parto prematuro es ahora una prioridad nacional y todos los servicios de maternidad deben garantizar que se tomen medidas para hacer realidad esta ambición. Se dispone de orientación nacional para permitir estrategias de prevención; esta guía se centra en la importancia de una buena comunicación entre los profesionales y los padres, estrategias para garantizar cuidados activos y / o paliativos de alta calidad, según corresponda e intervenciones para optimizar los outcomes para los bebés que nacen demasiado pronto (4,20-22).

El cuidado perinatal en las gestaciones extremadamente prematuras siempre deberá ser individualizada y debe ser dirigida por personal más experto en partería, obstetricia y neonatología. Se debe incluir a los padres en las discusiones sobre el cuidado perinatal y explorar sus esperanzas y expectativas con honestidad y compasión de una manera realista. Las decisiones deben tomarse junto con los padres, sobre la base de la mejor evidencia disponible sobre el pronóstico para el bebé en particular, y teniendo en cuenta la necesidad de actuar en el mejor interés del bebé. Es esencial que tales decisiones reflejen toda la información de pronóstico relevante y no simplemente la edad gestacional.
 

Propósito

El propósito de este Marco para la práctica es ayudar en la toma de decisiones antes y / o en el momento del nacimiento relacionadas con la atención perinatal y el parto prematuro a las 26 semanas y 6 días de gestación o menos en el Reino Unido. No se relaciona con la toma de decisiones sobre la interrupción del embarazo.
Para algunos bebés extremadamente prematuros, los eventos posnatales pueden indicar que la continuación de los cuidados intensivos neonatales no es lo mejor para el bebé. Si bien los padres deben ser conscientes de este posible resultado, este Marco no aborda las decisiones sobre el retiro o la suspensión del tratamiento para prolongar la vida después de que un bebé ha sido admitido en una UCIN.

El Marco para la práctica está dirigido principalmente a profesionales, pero estará disponible gratuitamente a través del sitio web de BAPM. Hemos incluido una guía diseñada para ayudar a los profesionales de la salud a comunicarse con los padres sobre los problemas y la información contenida en este documento. Se enfatiza que cada caso será único y que la comunicación siempre debe adaptarse en consecuencia. Esperamos que el Marco se incorpore a las pautas locales y de la red, para garantizar la coherencia de la práctica dentro de las unidades y redes y el reconocimiento de la importancia de la atención individualizada para las familias.


Definiciones


En el Reino Unido, un mortinato se define legalmente como el nacimiento de un bebé sin signos de vida a las 24 semanas completas de gestación o después.
Para mantener la consistencia, hemos utilizado el término "feto" para describir al bebé antes del nacimiento y "neonato o bebé" después del nacimiento. Dentro del documento "padres" se refiere a la madre y su pareja. Hemos utilizado los términos "manejo activo (centrado en la supervivencia)" para referirnos al manejo obstétrico y neonatal que tiene como objetivo lograr la vida del bebé, y "cuidados paliativos (centrados en comfort)" para referirnos al manejo obstétrico y neonatal cuando el objetivo no es intentar mantener la vida del feto / bebé, sino concentrarse en el comfort del bebé. Reconocemos que estos términos son imperfectos : los cuidados paliativos requieren un enfoque activo para el manejo del trabajo de parto, el parto y el cuidado del bebé, y el manejo activo puede incluir apropiadamente ninguna intervención activa (por ejemplo, parto vaginal sin asistencia). “NICU” se refiere a una unidad desiganada de cuidados intensivos neonatales, a veces denominada unidad de nivel 3.

 

Toma de decisión basada en riesgo


Una consideración ética clave para las decisiones sobre el establecimiento de un tratamiento de soporte vital para un bebé extremadamente prematuro es el pronóstico del bebé: el riesgo de un outcome aceptable (o inaceptable) si se lleva a cabo un manejo activo (centrado en la sobrevida). Si existe un plan para proporcionar un tratamiento de soporte vital al bebé, se deduce que el embarazo y el parto deben manejarse con el objetivo de optimizar la condición del bebé al nacer y posteriormente.
Aconsejamos un enfoque paso a paso para la toma de decisiones, que incluye tres etapas clave :

  1. Evaluación del riesgo para el bebé si ocurre el parto, incorporando tanto la edad gestacional como los factores que afectan la salud materna y / o fetal.

  2. Asesoramiento a los padres y su participación en la toma de decisiones.

  3. Acordar y comunicar un plan de manejo.

1.- Evaluación del riesgo para el bebé


1a.-  Evaluación de riesgo basada en la gestación, incluída la mortalidad y la sobrevida con discapacidad grave


Cuanto antes se haya realizado la ecografía, se conocerá con mayor precisión la edad gestacional. De acuerdo con las guías NICE, a todas las mujeres embarazadas en el Reino Unido se les debería haber ofrecido una ecografía temprana entre las 10 + 0 y 13 + 6 semanas de gestación, con la medición de la longitud coronilla - rabadilla (CRL) utilizada para determinar la gestación. Esta evaluación tiene una precisión de 5 días en el 95% de los casos (23). A partir de las 14 + 0 semanas (CRL > 84 mm), la gestación debe estimarse por la circunferencia cefálica fetal; la incertidumbre estimada de esta predicción de gestación es de 6-7 días a las 14 semanas, y aumenta a 12-14 días a las 26 semanas de gestación (24).

 La sobrevida de los bebés extremadamente prematuros ha aumentado de manera constante desde 2006 con una mayor disposición a ofrecer cuidados intensivos neonatales. Datos recientes del Reino Unido, para bebés nacidos en 2016, indican una sobrevida a un año del 38% de los bebés de 23 + 0 a 23 + 6 semanas de gestación que recibieron tratamiento activo después del nacimiento (8) (Apéndice 1). Se reportan tasas de sobrevida similares para los bebés ingresados ​​a las 22 semanas de gestación, pero el número de bebés que sobreviven a las 22 semanas de gestación es pequeño, con una mortalidad apreciable durante el trabajo de parto y, por lo tanto, los intervalos de confianza son más amplios que en edades gestacionales tardías. Estas cifras concuerdan con los datos internacionales que muestran una tendencia hacia el aumento de la sobrevida a las 22 semanas de gestación, con tasas de sobrevida reportadas de aproximadamente un tercio en los bebés que reciben atención activa al nacer. Dado que solo una pequeña proporción de bebés nacidos a las 22 semanas de gestación reciben tratamiento activo, existe la posibilidad de sesgo de selección y los sobrevivientes pueden representar un subgrupo de bebés de 22 semanas de gestación con factores de riesgo más favorables (ver más abajo).
En todas las edades gestacionales, las tasas de sobrevida muestran una mejora continua (6), son más altas cuando se usa como denominador el número de recién nacidos vivos en lugar de todos los nacimientos y son más altas cuando se excluyen los bebés que reciben cuidados paliativos al nacer. Como la sobrevida de los nacidos vivos estará influenciada por el manejo del trabajo de parto y el nacimiento, y el riesgo de mortalidad es del 100% cuando se toma la decisión de ofrecer cuidados paliativos, el denominador más relevante es el los recién nacidos vivos y en los que se ha intentado un manejo activo. Los outcomes cambian continuamente y la gestión siempre debe basarse en los datos más recientes disponibles; el Apéndice 1 presenta los datos más actualizados disponibles en septiembre de 2019.
La evaluación del riesgo de condiciones severamente discapacitantes entre los sobrevivientes está plagada de dificultades, no menos diferencias en las opiniones individuales sobre los niveles aceptables de discapacidad. Lo que para un individuo o familia puede ser un outcome aceptable puede no serlo para otro. Para las decisiones sobre la provisión de un tratamiento que potencialmente puede sostener la vida, la consideración éticamente relevante es el riesgo de discapacidades que podrían afectar si es lo mejor para el bebé sobrevivir y, por lo tanto, la evaluación del riesgo debe centrarse en las discapacidades más graves (25).

En ausencia de datos nacionales actualizados periódicamente sobre la prevalencia de discapacidad grave después de un parto extremadamente prematuro, recomendamos que la categoría bien establecida de "discapacidad grave", según la definición del Grupo de Trabajo BAPM de 2008, se utilice para informar a los padres cuando se analicen los riesgos siguientes parto extremadamente prematuro (26). Se reconoce que muchos más prematuros extremos se verán afectados por grados más leves de discapacidad; ésto también debe incluirse en la información proporcionada a los padres, con una clara explicación de que la discapacidad es generalmente imposible de predecir para bebés individuales al nacer.
La categoría de deterioro severo incluye cualquiera de :

  • Deterioro cognitivo severo con un coeficiente intelectual inferior a 55 (< - 3 desviación estándar); ésto generalmente resultará en la necesidad de apoyo educativo especial y requerirá supervisión en las actividades diarias.

  • Parálisis cerebral severa - clasificada como Sistema de Clasificación de Función Motora Gruesa (GMFCS) grado 3 o superior (Apéndice 1)

  • Ceguera o discapacidad auditiva profunda.

El riesgo de deterioro grave aumenta con el nacimiento cada vez más prematuro y actualmente es de aproximadamente uno de cada siete a las 24 semanas de gestación y del 25% a las 23 semanas de gestación para los bebés que nacen que reciben atención activa y sobreviven. El número de bebés sobrevivientes con información de outcome a largo plazo a las 22 semanas de gestación es relativamente pequeño y, por lo tanto, tiene amplios intervalos de confianza, pero se estima que el riesgo de deterioro grave es de uno de cada tres. En general, a medida que disminuye el riesgo de mortalidad, también disminuye el riesgo de discapacidad entre los sobrevivientes (Apéndice 1).


1b.- Evaluación de riesgo modificada


Se debe utilizar información precisa sobre el embarazo actual, incluida la evaluación de la salud tanto fetal como materna, para refinar el riesgo absoluto de  sobrevivencia basado en la gestación y la sobrevida sin discapacidad mayor.  Una variedad de factores están asociados con un riesgo mayor o menor :

  • Los factores fetales que pueden aumentar el riesgo incluyen sexo masculino, embarazo múltiple, anomalías congénitas y crecimiento fetal deficiente.

  • Las condiciones clínicas que presentan un riesgo adicional y se han asociado con un aumento de la mortalidad y la morbilidad incluyen la rotura prolongada de membranas antes del parto antes de las 24 semanas de gestación y la evidencia clínica de corioamnionitis (27,28).

  • Estrategias terapéuticas: la administración de esteroides prenatales y sulfato de magnesio se asocia con una mejor sobrevida y outcomes neonatales, así como con una reducción del riesgo de deterioro infantil, incluso antes de las 24 semanas de gestación (29-32).

  • Entorno clínico: la sobrevida es más alta en estas gestaciones prematuras extremas en centros con personal experimentado y mayor número de pacientes. Se recomienda una estrategia de trasaldo prenatal por debajo de 27 semanas de gestación para el parto en una unidad de maternidad con UCIN coubicada (4,33-37).

Después de una historia clínica completa y evaluación del riesgo, el riesgo de un outcome inaceptablemente malo si se brinda atención de soporte vital al bebé generalmente se clasificará en una de las siguientes categorías :

  • Riesgo extremadamente alto

  • Alto riesgo

  • Riesgo moderado.

  • En la Figura 1 se ilustra una herramienta visual propuesta para refinar el riesgo.

 

 

Figura 1:  Herramienta visual propuesta para refinar el riesgo

 

El recuadro 1 representa el consenso del Grupo de Trabajo con respecto a las categorías de riesgo para los propósitos de este marco.

 

BOX 1


Riesgo extremadamente alto : el Grupo de Trabajo consideró que los neonatos con una probabilidad > 90% de morir o sobrevivir con una discapacidad grave si se promueve el manejo activo encajarían en esta categoría. Por ejemplo, esto incluiría:

  • Neonatos entre 22 + 0 - 22 + 6 semanas de gestación con factores de riesgo desfavorables

  • Algunos neonatos entre 23 + 0 - 23 + 6 semanas de gestación con factores de riesgo desfavorables, incluyendo restricción severa del crecimiento fetal.

  • (Raramente) bebés ≥ 24 + 0 semanas de gestación con factores de riesgo desfavorables significativos, inclyendo restricción severa del crecimiento fetal.

Riesgo alto : el Grupo de Trabajo consideró que los bebés con un 50-90% de probabilidades de morir o sobrevivir con una discapacidad grave si se instituye la atención activa encajarían en esta categoría. Por ejemplo, esto incluiría:

  • Neonatos entre 22 + 0 - 22 + 6 semanas de gestación con factores de riesgo favorables

  • Algunos bebés ≥ 24 + 0 semanas de gestación con factores de riesgo desfavorables y / o comorbilidades

Riesgo moderado : el Grupo de Trabajo consideró que neonatos con probabilidad < 50% de morir o sobrevivir con un deterioro grave si se instituye la atención activa encajarían en esta categoría. Por ejemplo, esto incluiría:

  • La mayoría de los neonatos ≥ 24 + 0 semanas de gestación

  • Algunos neonatos entre 23 + 0 - 23 + 6 semanas de gestación con factores de riesgo favorables.

No existe una forma objetiva de definir un riesgo como "extremadamente alto"  versus "alto" y las familias difieren en el outcome que consideran inaceptablemente pobre. Por lo tanto, es posible que sea necesario modificar la evaluación de riesgos a la luz de los conocimientos, opiniones y valores de los padres. Es importante que a los padres se les ofrezcan opciones y se les apoye para que tomen decisiones adecuadas a sus preferencias individuales.
Para las mujeres que se presentan en un centro de maternidad y neonatal no terciario, la evaluación del riesgo debe incluir una conversación temprana con el centro de referencia pertinente. Para los embarazos a partir de las 22 + 0 semanas de gestación, las decisiones no deben basarse únicamente en la edad gestacional. Dentro de un embarazo múltiple, el riesgo puede diferir entre fetos y, por lo tanto, cada uno debe considerarse como un individuo. Esto significa que el manejo adecuado puede no ser el mismo para todos los bebés, incluso con la misma edad gestacional. Si el nacimiento ocurre antes de las 22 + 0 semanas de gestación, el manejo obstétrico y neonatal activo no es apropiado.
El riesgo acordado para el bebé tiene implicaciones éticas y prácticas para las opciones que deberían estar disponibles :


Riesgo extremadamente alto : para los bebés con un riesgo extremadamente alto de muerte o de sobrevida con una discapacidad inaceptablemente grave a pesar del tratamiento, el cuidado paliativo (centrada en comfort) sería lo mejor para el neonato y no se debe ofrecer tratamiento de soporte vital. No hay una indicación absoluta para la asistencia neonatal en el parto, aunque para familias individuales ésto puede ser útil.

 

Riesgo alto: para neonatos con > 50% de riesgo de muerte o de sobrevivir con deterioro grave inaceptable a pesar del tratamiento, no está claro si el manejo activo (enfocado en la sobrevida) es lo mejor para el bebé y su familia. Se debe asesorar cuidadosamente a los padres y los deseos de los padres deben informar una decisión conjunta de proporcionar tratamiento activo o paliativo. Idealmente, un médico neonatal experimentado que se haya reunido previamente con los padres estará disponible para asistir al parto y supervisar la implementación del plan acordado.
 

Riesgo moderado : para los neonatos con un riesgo <50% de muerte o de sobrevida con una discapacidad inaceptablemente grave, el manejo activo sería lo mejor para el bebé. Un médico neonatal experimentado debe asistir al parto.

2.
- Asesoramiento a los padres y toma de decisiones

 

Siempre que sea posible, los padres deben participar en la planificación de un parto extremadamente prematuro. La consulta de planificación debe incluir al personal clínico experimentado de los equipos de obstetricia, matronería y neonatal que se ocuparán de la madre y su bebé antes, durante y después del parto.
La categoría de riesgo evaluada para el bebé (incluida la incertidumbre inherente en torno a ésto) debe transmitirse con simpatía y claridad, y las esperanzas y expectativas de los padres deben explorarse con honestidad y compasión de una manera realista. Debería compartirse información clara y equilibrada y debatirse las opciones de manejo. Se debe permitir tiempo para aclaraciones y preguntas, y se les debe ofrecer a los padres la oportunidad de volver a visitar las discusiones con el equipo perinatal en cualquier momento, reconociendo la naturaleza desafiante de la información que se les pide que reciban y las decisiones que se están tomando.
El traslado in útero a una maternidad ubicada junto a una UCIN debe considerarse lo antes posible cuando se planifica el manejo activo. Todos estos traslados deben discutirse con el equipo receptor, y los padres deben ser conscientes de que el pronóstico (y, por lo tanto, el manejo) puede revisarse luego del traslado in útero a un centro con mayor experiencia en el manejo de partos extremadamente prematuros (por ejemplo, después de una ecografía detallada) . La comunicación y los planes acordados deben documentarse en su totalidad (incluso en el registro portátil de maternidad) y, cuando sea relevante, comunicarse claramente con el centro receptor. El plan de tratamiento acordado debe revisarse periódicamente si el embarazo continúa. También se debe ayudar a los padres a comprender que el bebé puede nacer en una condición inesperadamente mala o inesperadamente buena, y las implicaciones de ésto para el cuidado que podría ser apropiado. Deben existir procesos para asegurar el traslado oportuno.

Cuando se planifica manejo activo y el tiempo lo permite, los padres deben tener la oportunidad de visitar la unidad neonatal y de conocer al personal, y deben recibir información y apoyo con respecto a la extracción de leche materna.  Cuando sea apropiado, se deben describir a los padres los aspectos prácticos de comenzar, suspender y / o retirar los cuidados intensivos y el rol positivo de las estrategias de cuidados paliativos. Esto ayudará a prepararlos para posibles resultados después del nacimiento. Los padres pueden encontrar que los consejos y el apoyo de sus familiares, amigos, consejeros espirituales y / o organizaciones de apoyo locales y nacionales son de gran valor en este momento y deben estar debidamente señalizados.

3.- Acordar y documentar un plan de manejo 


Después de consultar con los padres, el manejo inicial del nacimiento seguirá una de dos vías: “activo (centrado en la sobrevida)” o “paliativo (centrado en comfort)” (Figura 2). La coherencia en el manejo obstétrico y neonatal es fundamental, ya sea para asegurar que el bebé nazca en las mejores condiciones posibles o para evitar intervenciones innecesarias. El plan acordado debe documentarse claramente y comunicarse a todos los miembros de los equipos obstétricos y neonatales que puedan estar involucrados en el cuidado de la familia.
Los desafíos inherentes a la toma de una decisión binaria a partir de un continuo de riesgo no deben subestimarse y la categorización del riesgo siempre debe ser realizada por los médicos más experimentados disponibles. Las calculadoras de riesgo electrónicas pueden ser valiosas, pero se debe tener cuidado para asegurarse de que contengan los datos más recientes e incluyan el denominador más relevante.
Se debe informar a los padres que el plan de manejo será revisado y puede que sea necesario cambiarlo según la condición clínica del bebé antes, durante o después del nacimiento, o posteriormente en una UCIN.

 

 

Figura 2.-  Toma de decision sobre manejo del parto, después de evaluación del riesgo y después de consultar con los padres.

 

I.- Manejo obstétrico


Manejo obstétrico activo (centrado en sobrevida)

 

Cuando se ha acordado que la atención que potencialmente puede sostener la vida del bebé es apropiada, el manejo obstétrico activo es importante para asegurar que el bebé nazca en las mejores condiciones posibles. Se debe ofrecer un paquete de intervención obstétrica individualizada en todos los casos en los que exista un compromiso con la atención neonatal activa (4,35). Se debe considerar la posibilidad de que cada componente de la intervención optimice la condición del bebé individual al nacer, y no se debe excluir sobre la base de la edad gestacional únicamente. El manejo obstétrico debe revisarse con regularidad, particularmente si los eventos sugieren un cambio en el pronóstico del bebé.


El paquete de atención obstétrica que se ofrecerá a los padres puede (pero no necesariamente) incluir alguno o todos los siguientes :

  • Esteroides prenatales

  • Tocólisis

  • Traslado prenatal a un centro obstétrico terciario co - localizado con una UCIN

  • Sulfato de magnesio para neuroprotección

  • Pinzamiento diferido del cordón, idealmente durante 60 segundos o más

  • Monitorización de la frecuencia cardíaca fetal intraparto

  • Cesárea (si se considera que los beneficios potenciales superan los riesgos)

Se ha demostrado que los esteroides prenatales, el uso de tocolíticos, sulfato de magnesio y el pinzamiento diferido del cordón (38) son beneficiosos para mejorar los resultados en los prematuros. Sin embargo, los padres deben ser conscientes de que hay una escasez de datos en relación con la magnitud de los beneficios y riesgos de estas intervenciones, particularmente antes de las 24 semanas de gestación.

El traslado in útero a un centro terciario optimiza los resultados para el bebé, es mejor que el traslado ex - útero y ahora es una recomendación prioritaria del NHS England, además de ser recomendada en la Scottish Maternity and Neonatal Services Review (21,36,37). Si bien la mayoría de las mujeres que presentan amenaza de parto prematuro antes de las 27 semanas de gestación no dan a luz en las 24 horas siguientes, actualmente no existe un test comprobada que prediga con precisión el parto prematuro.

El traslado puede presentar desafíos para la familia, así como para los servicios obstétricos y de ambulancia, pero el Grupo de Trabajo recomienda encarecidamente que esto se considere lo antes posible. Una decisión de traslado prenatal debe incluir una discusión documentada con el centro terciario correspondiente y una evaluación cuidadosa del riesgo por parte de un obstetra senior, para garantizar que la madre esté apta para el traslado y reducir el riesgo de parto en tránsito. Se les debe dar a los padres información tanto escrita como verbal. En algunos casos, la mala salud materna y / o la etapa avanzada del trabajo de parto pueden significar que el traslado no es la opción más segura.
Por debajo de las 26 semanas de gestación, un obstetra senior debe participar en las decisiones sobre la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal intraparto, ya que hay una falta de evidencia para informar la práctica (20). Se debe informar a la familia de las razones para recomendar o denegar la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal; por ejemplo, puede ser apropiado no monitorear el corazón fetal si el parto por cesárea no es parte del paquete de atención acordado, ya sea porque se considera que los riesgos de la cesárea superan cualquier beneficio potencial o porque los padres han rechazado la cesárea si hubiera una anomalía de la frecuencia cardíaca fetal. La inmadurez autónoma en gestaciones inferiores a 26 semanas dificulta la interpretación de la monitorización electrónica continua de la frecuencia cardíaca fetal (CEFM) y no hay evidencia de que CEFM mejore los resultados en comparación con la auscultación intermitente. A partir de las 26 + 0 semanas de gestación, cuando se planifica el manejo activo, se debe recomendar el MCEF a las mujeres en trabajo de parto prematuro establecido (4,20).

En la mayoría de los partos extremadamente prematuros, la madre se presenta en trabajo de parto espontáneo y se puede anticipar un parto vaginal sin complicaciones. El riesgo de atrapamiento de la cabeza después de la presentación de nalgas es de aproximadamente el 10% (4) pero la evidencia de parto por cesárea para bebés extremadamente prematuros es limitada y de mala calidad (39,40) y es más probable que el pronóstico sea dictado por factores distintos a modo de parto. La guía NICE es que se puede considerar el parto por cesárea en casos de presentación de nalgas después de las 26 semanas de gestación (20).

Las cesáreas extremadamente prematuras pueden ser difíciles y aún pueden ocurrir traumatismos fetales, incluyendo el atrapamiento de la cabeza (4). Los riesgos y las consecuencias para la madre, que incluyen dolor, hemorragia, infección, trombosis y lesiones en intestino y vejiga, son mayores después de la cesárea en comparación con el parto vaginal, en particular en las gestaciones extremadamente prematuras, y deben discutirse con la madre.
Existe un impacto en los embarazos futuros en términos de mayor riesgo de rotura uterina y placenta mórbidamente adherente, y la probabilidad de cesárea clásica, con su mayor riesgo de complicaciones maternas graves, es mayor en la mayoría de las gestaciones prematuras (40,41). Por todas estas razones, es esencial que la atención obstétrica se individualice después de una discusión completa entre la familia y un obstetra senior junto con el equipo neonatal. Debe haber documentación clara de esta conversación y los deseos de la madre (42). Cuando se haya acordado el parto por cesárea como el modo óptimo de parto, esto solo debe ocurrir una vez que se haya establecido el trabajo de parto, a menos que la condición materna o fetal indique lo contrario. El trabajo de parto prematuro establecido puede ser difícil de determinar e incluso con dilatación cervical avanzada, es posible que el parto no se produzca durante varios días. Puede haber un beneficio adicional para el bebé el retrasar el parto.

En ausencia de trabajo de parto y cuando el parto debe acelerarse por razones maternas (p. Ej., Preeclampsia o corioamnionitis) o, más raramente, por razones fetales (p. Ej., Restricción severa del crecimiento fetal), el parto por cesárea puede ser la única opción para asegurar un parto oportuno. para mamá y / o bebé. Es poco probable que la inducción del trabajo de parto sea apropiada en circunstancias en las que existe un compromiso materno o fetal y se ha acordado con los padres el compromiso de brindar al bebé una atención que pueda mantener la vida del bebé.

Manejo obstétrico paliativo (centrado en comfort

 

Cuando se toma una decisión para el manejo paliativo (centrado en comfort) del bebé al nacer, solo son apropiadas las intervenciones para beneficio materno. No se recomienda el monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal intraparto, aunque evaluar o escuchar la presencia de un corazón fetal para verificar la viabilidad puede ser útil para aclarar las expectativas sobre la condición del bebé al nacer y ser preferible para los padres. Los padres deben saber que su bebé puede mostrar signos de vida después del nacimiento, incluidos latidos cardíacos visibles, jadeo y / o movimiento de las extremidades.

 

II.-  Manejo Neonatal


Manejo neonatal activo (enfocado en la sobrevida)


La estabilización y el apoyo para la transición deben ser realizados por, o bajo la supervisión directa del miembro de mayor jerarquía del equipo neonatal / pediátrico disponible en el momento del nacimiento, y de acuerdo con la guía del Consejo de Reanimación del Reino Unido, teniendo en cuenta las recomendaciones específicas para bebés prematuros. (43). Idealmente, este equipo tendrá experiencia en la estabilización de bebés extremadamente prematuros y estará dirigido por un neonatólogo consultor. El equipo debe estar al tanto de los deseos de los padres, pero cuando el bebé nace en una condición inesperadamente mala o inesperadamente buena, es razonable que el neonatólogo que lo atiende proceda con cuidado en el mejor interés del bebé (consulte el Apéndice 2).

El pinzamiento diferido del cordón durante al menos 60 segundos debe ser una práctica de rutina (a menos que esté contraindicado), y se debe prestar especial atención al mantenimiento de la normotermia, con el uso de una bolsa de plástico y / u otros métodos para brindar cuidado térmico y protección de la piel. Se debe iniciar la estabilización y la transición con apoyo con inflación pulmonar, utilizando una mascarilla de tamaño adecuado. Se debe tener cuidado de no dilatar demasiado los pulmones.
La evaluación clínica en la sala de partos no es un buen predictor de sobrevida en bebés extremadamente prematuros (44); Si no hay respuesta a la ventilación con mascarilla, y si existe alguna duda sobre la idoneidad de la ventilación, se debe intubar al bebé y administrarle surfactante. La intervención más importante es el establecimiento de un reclutamiento pulmonar adecuado y la medida más importante de éxito es la frecuencia cardíaca. El uso de medidas avanzadas para la reanimación, incluido el masaje cardíaco y la adrenalina endotraqueal o intravenosa, rara vez se requieren después de un parto prematuro extremo. En ausencia de evidencia suficiente para justificar un enfoque diferente en los bebés extremadamente prematuros, si se considera apropiada la reanimación avanzada, el Grupo de Trabajo recomienda aplicar algoritmos de reanimación neonatal como se usan en bebés más maduros.
Cuando los bebés nacen en condiciones mucho peores de lo esperado, puede ser apropiado reconsiderar la provisión planificada de manejo activo y pasar a cuidados paliativos (ver
Apéndice 2). La ausencia de frecuencia cardíaca o la bradicardia severa que persiste a pesar de la reanimación cardiopulmonar eficaz durante más de unos pocos minutos se asocia con altas tasas de mortalidad y deterioro del desarrollo neurológico en bebés extremadamente prematuros (45,46). El profesional asistente con mayor experiencia debe decidir si deben detenerse los intentos de estabilizar y / o reanimar al bebé (47) o cuándo deben hacerlo (47).
Normalmente, la estabilización debe realizarse en la misma habitación que los padres, a quienes se les debe ofrecer la oportunidad de ver, tocar y fotografiar a su bebé. Después de la estabilización exitosa del bebé, se debe apoyar a la madre para que se extraiga la leche materna lo antes posible, con la facilitación continua del contacto con los padres y la participación de la familia como socios en el cuidado.


Manejo neonatal paliativo (centrado en comfort)
 

Cuando existe un riesgo extremadamente alto de un mal outcome para el bebé, debe considerase el mejor interés del bebé y en el estándar de práctica no ofrecer manejo neonatal activo. El objetivo del manejo neonatal paliativo es apoyar a los padres y a su bebé y evitar intervenciones que puedan causar discomfort, dolor o separación del bebé de los padres. Esta atención debe brindarse en el lugar más apropiado para la familia (que no es necesariamente una unidad neonatal) y no debe requerir un traslado in útero. Debe hacerse hincapié en la atención centrada en la familia, con oportunidades para que los padres creen recuerdos positivos de su bebé. Se debe elaborar un Plan de Cuidado Individualizado en colaboración con los padres siguiendo las guías de la Vía de Cuidado Paliativo Perinatal de Together for Short Lives (18).  Se pueden encontrar más recomendaciones en una monografía del RCPCH sobre la toma de decisiones para limitar el tratamiento en afecciones que limitan la vida y que ponen en peligro la vida (19).

Dependiendo de los deseos de los padres y de la prestación de servicios, un neonatólogo o un pediatra experimentado puede estar presente en el momento del parto para realizar una breve evaluación del estado del bebé al nacer y ayudar al personal de atención del parto y a la familia. No se debe proporcionar soporte respiratorio (incluída la provisión de ventilación con presión positiva). Se debe ofrecer a los padres la oportunidad de cargar y pasar todo el tiempo que deseen con su bebé en un lugar tranquilo y privado; se les debería haber advertido que el bebé puede mostrar movimientos reflejos breves o signos de vida después del nacimiento. En el improbable escenario de que el bebé nazca en una condición mucho mejor de lo esperado, es posible que sea necesario reconsiderar el manejo paliativo (ver Apéndice 2 para mayor discusión).
En promedio, los bebés que nacen antes de las 24 semanas de gestación que reciben atención de comfort  en la sala de partos viven aproximadamente 60 minutos (rango entre unos pocos minutos y varias horas) (48). No se requiere oxígeno suplementario, pero se puede proporcionar si los padres lo desean.
Después de la muerte del bebé, se debe implementar un plan de cuidado de duelo dirigido por los padres para la familia, que incluya la comunicación con los padres y la creación de recuerdos. Los padres deben comprender qué esperar en términos de una revisión de la atención brindada durante el embarazo y el parto utilizando la Herramienta de
Revisión de Mortalidad Perinatal, y los beneficios de investigaciones tales como la autopsia e histopatología placentaria, para proporcionar la mayor explicación posible del parto prematuro y la muerte de su bebé (18)

En Inglaterra y Escocia, ésto debe seguir las guías descritas en la Ruta Nacional de Atención al Duelo (49); en Gales e Irlanda del Norte existen guías de duelo desarrolladas localmente. Se debe facilitar a los padres para que tomen decisiones informadas y se les debe indicar que el apoyo disponible después de que se vayan a casa. Deben existir vías de seguimiento para todas las mujeres que han tenido un parto extremadamente prematuro e incluir la planificación de la atención para embarazos futuros. La histología placentaria, realizada por un patólogo perinatal, debe ser de rutina.

Después del alta a domicilio, es fundamental una comunicación óptima con todos los profesionales implicados (y en particular el médico de cabecera (GP) , trabajadora social y matrona de la comunidad). La madre seguirá necesitando cuidado posnatal y también debe recibir información y asesoramiento sobre la supresión o donación de leche. A los padres se les debe ofrecer asesoramiento para el duelo y la oportunidad de reunirse con el personal perinatal para una consulta de seguimiento en un entorno ambulatorio.

Siempre que sea posible, esta reunión debe ser conducida por el mismo personal que asesoró a la familia en el período periparto. También se debe ofrecer a los padres la oportunidad de participar en un proceso de revisión de la mortalidad perinatal multiprofesional que siga el marco establecido en las guías estatutarias y operativas publicadas (49). En el momento oportuno, también se debe discutir el pronóstico de futuros embarazos.

Implementación de este marco de práctica


Se debe identificar a una persona líder en cada maternidad con la responsabilidad de implementar, educar y difundir este nuevo Marco de Práctica y la información para los padres que lo acompaña. En este documento se proporcionan links o enlaces a documentos nacionales relevantes; éstos deben resaltarse y estar fácilmente disponibles dentro de cada maternidad.

El manejo del parto prematuro extremo y las conversaciones en torno a ésto pueden ser excepcionalmente desafiantes para el personal, por lo que se recomienda que la implementación de este Marco en unidades individuales esté acompañada de educación y capacitación en habilidades de consulta específicas. En el Apéndice 3 se ofrecen algunas guías y en el Apéndice 4 se ofrece un formato sugerido para la información de los padres. En el Apéndice 5 se proporcionan ejemplos de escenarios para la discusión y el aprendizaje.

Las redes deben garantizar recursos suficientes para hacer frente al número previsto de partos prematuros extremos, tanto reales como amenazas, y deben establecerse vías para garantizar la priorización y la evaluación adecuadas de las mujeres que probablemente darán a luz a prematuros extremos. Una madre que acaba de dar a luz debe ser alojada en un centro de maternidad adyacente a su bebé.

 

Apéndices y Recursos


Apéndice 1 : Outcomes para prematuros extremos


Sobrevida / Mortalidad


Los estudios internacionales indican mejoras incrementales en la sobrevida de la mayoría de los bebés prematuros durante las últimas 1-2 décadas. Existe una amplia variación en las estimaciones de sobrevida de los bebés nacidos vivos (por ejemplo, 3 al 22% a las 22 semanas y 39 a 70% a las 24 semanas de gestación), influenciada por la selección de cohortes, el lugar de nacimiento y la variación en la provisión de manejo activo obstétrico y neonatal (12). Los mayores cambios en el outcome parecen ocurrir en las edades gestacionales más bajas. En particular, a las 22 semanas de gestación, estudios de cohortes recientes de EE. UU., Suecia y Alemania (9-12) indican que aproximadamente el 30% de los bebés nacidos vivos que reciben tratamiento activo sobreviven hasta el alta.

Los datos más recientes sobre outcome de los bebés extremadamente prematuros en el Reino Unido se presentan en la Tabla 1 (fuente: MBRRACE-UK) (8). La sobrevida ha aumentado de manera constante desde 2006 y actualmente se ofrece cuidado respiratorio activo al 88% de los bebés a las 23 semanas y al 23% de los nacimientos a las 22 semanas de gestación. La sobrevida a las 22 semanas de gestación se basa en un pequeño número de bebés y, por lo tanto, los límites de confianza son más amplios que en otras semanas de gestación.

 

Tabla 1: Número y porcentaje de nacimientos, incluidos los nacimientos en los que el feto estaba vivo al inicio del trabajo de parto, nacidos vivos, nacimientos que recibieron atención activa, ingresos para cuidado neonatal y sobrevida hasta el año de edad para los nacimientos en 2016 en el Reino Unido. El registro de la atención activa en la base de datos MBRRACE-UK comenzó durante 2016 y, por lo tanto, las tasas se infieren del registro de un total de solo 292 muertes (8).

 

Es probable que la selección de bebés para el tratamiento activo esté sesgada hacia aquellos con mejores perspectivas, por lo que la sobrevida esperada después del manejo activo (centrado en la sobrevida) para todos los bebés nacidos a las 22 semanas de gestación es probable que sea menor que las cifras de sobrevida informadas. La Figura 3 muestra gráficamente las tasas de sobrevida estimadas en diferentes gestaciones para los bebés que reciben cuidado activo en el Reino Unido en comparación con 3 publicaciones recientes; los hallazgos recientes de MBRRACE-UK son consistentes con los de otros entornos.
 

 

 

Figura 3: Sobrevida estimada si se proporciona manejo activo (centrado en la sobrevida), comparación del Reino Unido con estudios internacionales recientes (8,9,11,12)
 

 

 

Discapacidad severa


El impacto de una deficiencia en particular tiene ramificaciones para el funcionamiento en muchas áreas y se recoge en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, Discapacidad y Salud de la OMS (CIF) (50). La percepción individual del impacto del deterioro sobre el funcionamiento en la sociedad (es decir, la discapacidad) es muy personal y varía de una familia a otra, dependiendo de su experiencia, conocimientos y actitudes, y del apoyo disponible para ellos. De hecho, también varía entre los profesionales de la salud neonatal (51,52). Lo que para un individuo o familia puede ser un resultado aceptable puede no serlo para otro.  Los criterios para la categorización de las deficiencias en los estudios neonatales también varían. En 1992, un grupo de trabajo patrocinado por la Unidad Nacional de Epidemiología Perinatal y la Autoridad de Salud de Oxford definió el estado de salud a los 2 años de una discapacidad grave, que probablemente resulte en altos niveles de dependencia de otras personas con posibilidades reducidas de vida independiente u otra o ninguna discapacidad. Esto se perfeccionó en el documento del grupo de trabajo BAPM publicado en 2008 (26). Otras autoridades han utilizado una categoría profunda, un subgrupo de discapacidad grave, en el que basar el asesoramiento (53).

En ausencia de datos nacionales actualizados periódicamente sobre la prevalencia de deficiencias profundas después de un parto extremadamente prematuro, el grupo de trabajo recomendó que la categoría bien establecida de "discapacidad grave" definida por el grupo de trabajo BAPM se utilice para informar a los padres cuando se discuta el riesgo después de un parto extremadamente prematuro. Esto se ha utilizado en varios estudios grandes basados ​​en la población y proporciona una estimación confiable del riesgo no disponible a partir de datos locales, donde el pequeño número de sobrevivientes introduce una incertidumbre significativa en las estimaciones. En general, para los bebés extremadamente prematuros, a medida que disminuye el riesgo de mortalidad, también disminuye el riesgo de discapacidad grave entre los supervivientes.


La categoría de deterioro severo incluye cualquiera de :

  • Deterioro cognitivo severo con un coeficiente intelectual inferior a 55 (<-3 desviación estándar); Esto generalmente resultará en la necesidad de apoyo educativo y requerirá supervisión en las actividades diarias.

  • Parálisis cerebral severa - clasificada como sistema de clasificación de la función motora gruesa (GMFCS) grado 3 o superior (ver Box 2)

  • Ceguera o discapacidad auditiva profunda.

Las tasas de prevalencia estimadas de deterioro grave en cuatro estudios principales se muestran en Figura 4, que se puede resumir como :

  • 22 + 0 - 22 + 6 semanas: 1 de cada 3 sobrevivientes tiene una discapacidad severa

  • 23 + 0 - 23 + 6 semanas: 1 de cada 4 sobrevivientes tiene una discapacidad severa

  • 24 + 0 - 25 + 6 semanas: 1 de cada 7 sobrevivientes tiene una discapacidad severa

  • 26 + 0-26 + 6 semanas: 1 de cada 10 sobrevivientes tiene una discapacidad severa

 

 

Figura 4.- Prevalencia de deterioro grave del neurodesarrollo en Inglaterra (2006) en comparación con las tasas informadas en publicaciones internacionales recientes que utilizan clasificaciones similares (7,54-56); tenga en cuenta que los datos de la referencia 54 fueron amablemente reanalizados por el NICHD NRN para coincidir con la clasificación del Reino Unido.

 

Box 2 :  descripción de Grados 3 - 5 de GMFCS :

 

Nivel III: los niños caminan utilizando un dispositivo de movilidad de mano en la mayoría de los entornos interiores. Cuando están sentados, los niños pueden necesitar un cinturón de seguridad para la alineación y el equilibrio de la pelvis. Los traslados de una persona desde sentados a posición de pié y desde suelo a posición de pié requieren la asistencia física de una persona o una superficie de apoyo. Al viajar largas distancias, los niños utilizan alguna forma de movilidad con ruedas. Los niños pueden subir y bajar escaleras agarrándose a una barandilla con supervisión o asistencia física. Las limitaciones para caminar pueden requerir adaptaciones para permitir la participación en actividades físicas y deportes, incluida la autopropulsión de una silla de ruedas manual o con movilidad eléctrica.


Nivel IV: Los niños utilizan métodos de movilidad que requieren asistencia física o movilidad motorizada en la mayoría de los entornos. Los niños necesitan asientos adaptables para el control del tronco y la pelvis y asistencia física para la mayoría de los traslados. En casa, los niños usan la movilidad en el piso (rodar, arrastrarse o gatear), caminar distancias cortas con asistencia física o usar la movilidad motorizada. Una vez colocados, los niños pueden usar un andador de soporte corporal en casa o en la escuela. En la escuela, al aire libre y en la comunidad, los niños son transportados en una silla de ruedas manual o utilizan movilidad eléctrica. Las limitaciones en la movilidad requieren adaptaciones para permitir la participación en actividades físicas y deportivas, incluida la asistencia física y / o la movilidad motorizada.
 

Nivel V: Los niños son transportados en silla de ruedas manual en todos los entornos. Los niños tienen una capacidad limitada para mantener posturas antigravitatorias de la cabeza y el tronco y para controlar los movimientos de brazos y piernas. La tecnología de asistencia se utiliza para mejorar la alineación de la cabeza, el asiento, la bipedestación y / o la movilidad, pero el equipo no compensa completamente las limitaciones. Los traslados requieren la asistencia física completa de un adulto. En casa, los niños pueden moverse distancias cortas en el piso o pueden ser llevados por un adulto. Los niños pueden lograr la movilidad propia mediante la movilidad motorizada con amplias adaptaciones para sentarse y controlar el acceso. Las limitaciones en la movilidad requieren adaptaciones para permitir la participación en actividades físicas y deportes, incluida la asistencia física y el uso de la movilidad motorizada.

Apéndice 2: Situaciones de incertidumbre y conflicto potencial


Edad gestacional incierta

 

Si la edad gestacional es incierta (es decir, no hay ecografía con fecha) pero se cree que es > 22 + 0 semanas, se debe realizar una ecografía por un ecografista experimentado si el tiempo lo permite. Si se escucha el corazón del feto durante el trabajo de parto, un profesional con experiencia en la estabilización de bebés extremadamente prematuros debe asistir al parto. El bebé debe ser recibido en una bolsa de plástico y debe hacerse una estimación de la gestación. A menos que el bebé tenga claramente < 22 + 0 semanas de gestación y / o se calcule (o pese) < 350 g, debe comenzar la estabilización y apoyo a la transición con inflación pulmonar, utilizando una mascarilla del tamaño adecuado, generalmente después de un minuto de clampeo diferido del cordón. 

El manejo posterior vendrá dictado por la condición clínica del bebé, la respuesta a las maniobras de estabilización y los deseos y expectativas de los padres. En este escenario, es probable que los padres hayan tenido poco tiempo, si es que tuvieron alguno, para considerar la situación y, por lo tanto, puede ser apropiado proceder con el inicio del manejo neonatal activo (enfocado en la sobrevida) y reevaluar la situación en los minutos siguientes. horas y días. Se observa que la evaluación de la gestación o el riesgo de un outcome en función de la condición al nacer no es confiable (44).

 

Parto rápido sin tiempo para asesoramiento
 

El trabajo de parto prematuro a menudo progresa rápidamente y es posible que no haya tiempo suficiente para una discusión detallada con los padres antes de que nazca el bebé. En tal escenario, deberá tomarse una decisión sobre el manejo al nacer en base a la información clínica disponible e informada por el plan de manejo más reciente, si lo hubiera. Cuando el riesgo no está claro (por ejemplo, la gestación es incierta), y particularmente si no ha habido tiempo para una discusión completa con los padres, por lo general sería razonable embarcarse en un plan provisional de estabilización +/- reanimación, que proporcione un tratamiento potencialmente de soporte vital. en el momento del parto, pero redireccionando a cuidados paliativos si el bebé parece muy inmaduro o responde mal a la estabilización (por ejemplo, permanece severamente bradicárdico a pesar de la intubación y la ventilación con presión positiva intermitente).
 

Neonato nacido en inesperadamente buenas condiciones

En las raras circunstancias en las que se ha acordado la atención paliativa (centrada en comfort), pero un bebé nace en un estado inesperadamente bueno, el personal médico de obstetricia y / o pediatría debe discutir con los padres si la gestación y el pronóstico estimados fueron precisos y si el enfoque paliativo planificado sigue siendo apropiado. La estabilización no debe retrasarse si se considera en el mejor interés del bebé.


Neonato nacido en inesperadamente malas condiciones


Cuando se ha acordado el manejo neonatal activo, pero el bebé nace inesperadamente en malas condiciones, es responsabilidad del profesional neonatal de mayor experiencia a cargo decidir si los intentos continuos de estabilización y / o reanimación son lo mejor para el bebé. Esto debe transmitirse con simpatía pero sin ambigüedades a los padres, y debe ofrecerse cuidados paliativos.

Padres solicitan una segunda opinión

 

Si los padres lo desean, deberían tener la oportunidad de discutir los outcomes con un segundo miembro senior del equipo perinatal. Cuando los padres no están de acuerdo con el equipo perinatal, la guía RCPCH publicada recientemente sobre cómo lidiar con los conflictos puede ser útil (57).


Amenaza de parto antes de las 22 + 0 semanas de gestación


Cuando la edad gestacional es cierta y es inferior a 22 + 0 semanas, debe considerarse en el mejor interés del bebé y en la práctica estándar no ofrecer cuidados intensivos neonatales. Si es posible que el parto se retrase hasta un punto en el que se planifique el cuidado activo del bebé, se debe considerar el traslado de la madre a una unidad de maternidad adyacente a una unidad de cuidados intensivos neonatales.

Apéndice 3: Comunicación: Guía para profesionales consultores con familias en riesgo de parto prematuro extremo.


Este Apéndice está diseñado para que lo use todo el personal que atiende a familias en riesgo de parto prematuro extremo, para facilitar el intercambio de información consistente y precisa. Debe usarse para apoyar las conversaciones sobre la toma de decisiones con los padres, junto con información escrita como la Plantilla de información para padres sugerida : "Ayudando a los padres a comprender el parto prematuro extremo (Apéndice 4). La información escrita nunca debe usarse como una herramienta independiente para compartir información.
Para involucrar adecuadamente a los padres como socios iguales en el cuidado y la toma de decisiones para sus bebés, todos los padres que enfrentan un posible parto prematuro extremo deben comprender los riesgos asociados con el nacimiento de su bebé y las posibles opciones de tratamiento.
En el contexto de los diferentes escenarios de riesgo descritos en este Marco, los profesionales de la salud deben considerar cómo su enfoque para consultar con los padres puede diferir, según las circunstancias individuales  :

  • En casos de riesgo extremadamente alto, los padres deben recibir información relevante sobre el riesgo para su bebé y la recomendación de que sería mejor para su bebé proporcionar un tratamiento paliativo (centrado en el comfort) obstétrico y neonatal. Se debe informar a los padres sobre el papel que pueden desempeñar en el cuidado de su bebé y en tener un recuerdo después del nacimiento, y deben participar plenamente en las decisiones sobre cómo y dónde se lleva a cabo el manejo paliativo.

  • En casos de alto riesgo, el rol de la consulta es fundamental para ayudar a los padres junto con los profesionales a decidir el camino correcto para su bebé. Los padres deben recibir tanta información como esté disponible y deben tener el mayor tiempo posible, idealmente durante una serie de discusiones, para trabajar en las diferentes opciones disponibles con el fin de acordar con los profesionales cuál es la opción correcta para su familia.

  • En los casos de riesgo moderado, los padres deben recibir información relevante sobre el riesgo para su bebé y la recomendación de que será mejor para su bebé brindar un manejo activo tanto antes del parto como después del nacimiento. Se debe informar a los padres sobre las posibles intervenciones y lo que puede suceder a continuación, y participar plenamente en las decisiones sobre cómo se administra el tratamiento activo.

Por lo tanto, la consulta es más crítica cuando el parto estuviera asociado con un alto riesgo de un outcome inaceptablemente malo (ver texto principal). En tales situaciones, los padres necesitan apoyo para tomar una decisión informada sobre la provisión de manejo activo o paliativo; tales situaciones exigen el mayor cuidado y sensibilidad. La consulta no debe ser directiva, pero los profesionales deben tratar de determinar cuándo sería útil para la familia una guía gentil sobre lo que probablemente sea lo mejor para el bebé.


¿ Cuándo es el momento adecuado ?

 

La evidencia sugiere que los padres encuentran que, cuando el tiempo lo permite, la consulta es más útil en la primera oportunidad, tanto para dar tiempo para el procesamiento de la información, la discusión y la toma de decisiones, como para minimizar los efectos del trabajo de parto y los medicamentos en la cognición. Las consultas de seguimiento que permiten un diálogo continuo son muy valoradas por las familias (58,59) y deben ofrecerse en cualquier momento, reconociendo la naturaleza desafiante de la información que se les pide a los padres recibir, el tiempo que ésto puede tomar para procesar y las decisiones que necesitan ser tomadas.

¿ Quién debería participar ?


Lo ideal es que la consulta con los padres la proporcionen los miembros más experimentados del equipo perinatal que participan en el cuidado de la madre y su bebé. La continuidad del cuidado es esencial y, siempre que sea posible, la consulta debe realizarse como un enfoque conjunto de obstetricia, neonatología y matronería, garantizando la transparencia y una comunicación clara y coherente. La presencia de miembros del equipo multidisciplinario (en particular enfermeras y matronas) durante estas conversaciones es muy valorada por las familias y puede brindar la oportunidad de aclarar y mantener conversaciones fuera de la formalidad de dichos entornos (59,60). Los padres también pueden encontrar el consejo y el apoyo de su familia, amigos, consejeros espirituales y / u organizaciones voluntarias de gran valor en este momento.

 

Estructuración de la consulta


1.-  Explorar el conocimiento y la comprensión previos de los padres puede ser una forma útil de iniciar la consulta. Es importante establecer la propia comprensión de los padres sobre los riesgos de su situación, su experiencia y conocimientos previos, así como tambien sus expectativas de la conversación, tanto para generar confianza como para garantizar que la consulta satisfaga sus necesidades individuales. Las esperanzas, prioridades y expectativas de los padres sobre el cuidado que ellos y su bebé recibirán deben explorarse con sensibilidad, honestidad y compasión de una manera realista.
 

2.-  Información equilibrada : los estudios sugieren que no se recibe bien la transmisión de información exclusivamente negativa a los padres. Proporcionar información equilibrada con honestidad parece ser más útil para los padres. Se valora mucho respetar las perspectivas de los padres y la importancia de la esperanza, incluso en las situaciones más difíciles. Explorar las esperanzas, deseos y temores de los padres en cada escenario puede ayudar a lograrlo y a generar confianza y simpatía con el equipo clínico. Cuando la sobrevida no sea posible, o sea extremadamente improbable, se deben explorar las esperanzas de los padres relacionadas con pasar tiempo con su bebé, involucrar a los miembros de la familia y la creación de recuerdos.

 

3. Transmitir el riesgo : la categorización del riesgo para el bebé de muerte o sobrevida (con o sin discapacidad) en un escenario dado debe transmitirse con simpatía y claridad. A los padres les puede resultar útil ver ésto representado gráficamente (ver Apéndice 4). El riesgo basado en la gestación debe explicarse en el contexto de otros modificadores del riesgo (tales como peso al nacer, sexo, multiplicidad, etc.). Es importante transmitir la información con precisión, en el contexto apropiado. Si bien la estadística más relevante para los padres suele ser la probabilidad de sobrevida si se intenta la estabilización activa y los cuidados intensivos neonatales, se debe ayudar a los padres a comprender que no todos los bebés sobreviven al trabajo de parto y, por lo tanto, los datos de los outcomes o resultados dependen de la etapa en la que los padres reciben asesoramiento.

Por supuesto, los datos de outcome también están muy influenciados por la intención de tratar en el momento del parto y es probable que los outcomes publicados actualmente estén sesgados hacia los fetos / bebés en las mejores condiciones al nacer. No todos los padres encuentran que las cifras porcentuales sean fáciles de entender. Puede ser útil explicar en términos de probabilidades (odds) , por ej. 1 de cada 4 o 1 de cada 10. Para evitar el sesgo de encuadre, sugerimos interpretar el riesgo de manera neutral. Por ejemplo, “Dado lo que sabemos sobre la situación de su bebé, existe un 30% de posibilidades de que su bebé sobreviva. Esto significa que de cada 10 bebés tratados activamente (con cuidados intensivos) en situaciones como ésta, tres sobrevivirían mientras que lamentablemente siete no ”.


4.-  Discusión de los resultados deficientes : no existe una definición simple de un outcome "deficiente"; es probable que la interpretación de este varíe mucho entre los médicos, los padres y las familias. Los datos publicados generalmente se refieren a sistemas de puntuación o scores y clasificación de disfunción motora y cognitiva, pero a menudo también incluyen a niños con pérdida profunda de visión o audición. Es posible que algunos de estos términos no sean significativos para las familias, y las opiniones de las familias pueden diferir sobre el outcome que considerarían inaceptablemente pobre. Por lo tanto, las discusiones siempre deben incluir la exploración de los puntos de vista y valores de los padres relacionados con un outcome o resultado aceptable.


Transmitir el concepto de discapacidad grave en la infancia y las posibles implicaciones para calidad de vida futura es difícil. Algunas frases útiles pueden incluir :

  • No poder caminar o moverse de forma independiente

  • La posibilidad de no poder hablar

  • Dificultades para tragar o alimentarse de forma segura

  • La posibilidad de no poder comprender el mundo que los rodea de manera significativa

  • No poder ver ni oír correctamente

  • No poder vivir de forma independiente

  • Tener muchas necesidades de atención médica con visitas frecuentes al hospital.

  • Necesidad de apoyo educativo adicional (o necesidad de asistir a una escuela especial)

También es importante destacar el potencial de problemas de salud a más largo plazo, incluyendo la enfermedad pulmonar crónica y las consecuencias de la enterocolitis necrotizante, así como una neurodiscapacidad más leve, problemas de comportamiento y problemas con el rendimiento educativo.

 

5.-  Discusión de los cuidados paliativos: cuando sea apropiado, se deben describir a los padres los aspectos prácticos de comenzar, suspender y retirar los cuidados intensivos y el papel positivo de los cuidados paliativos. Esto ayudará a prepararlos para posibles resultados después del nacimiento. Puede ser útil hablar sobre la creación de recuerdos, explorando las esperanzas y deseos de los padres. Sugerimos consultar la guía de Together for Short Lives y National Bereavement Care Pathway.

6.-  Toma de decisiones : un proceso de toma de decisiones compartido es vital, especialmente en situaciones de riesgo moderado a alto de resultados inaceptablemente deficientes. El apoyo y la orientación deben adaptarse a las necesidades de cada familia. Se debe ayudar a los padres a comprender que, incluso teniendo en cuenta toda la información disponible, los bebés pueden nacer en condiciones inesperadamente malas o inesperadamente buenas, y que ésto puede afectar a qué cuidados al nacer serían los mejores para su bebé.
 

7.-  Participación de los padres en el cuidado : la evidencia sugiere que a los padres les resulta muy útil escuchar cómo pueden participar en el cuidado de su bebé. “El cuidado centrado en la familia significa ayudar a los padres a participar en el cuidado de su bebé” (61,62); ésto debe comenzar antes del nacimiento.
Cuando se planee ofrecer atención activa al bebé y el tiempo lo permita, los padres deben tener la oportunidad de visitar la unidad neonatal y reunirse con el personal, y deben recibir información y apoyo con respecto a la extracción de leche materna y las otras formas en que podrían estar involucrados en el cuidado práctico de su bebé si es ingresado en la unidad neonatal.


8.-  Documentación y seguimiento :  La comunicación y los planes acordados deben documentarse en su totalidad en el registro o historia clínica y los planes deben revisarse periódicamente si el embarazo continúa y / o dependiendo de la condición del bebé al nacer y en los primeros días después del nacimiento. Si se lleva a cabo un traslado in útero, el contenido y los resultados de las conversaciones anteriores deben comunicarse claramente (verbalmente y por escrito) con el centro receptor. La evidencia sugiere que a los padres les resulta muy útil recibir información complementaria, tal como información escrita, ayudas visuales y enlaces a otros recursos. Incluimos una plantilla sugerida para esta información más abajo.

Apéndice 4: Ayudar a los padres a comprender el parto prematuro extremo.


¿ Para quién es esta información ?


Se le ha proporcionado esta información porque su equipo de atención médica cree que puede tener a su bebé muy temprano (prematuramente). Usted y su familia necesitan saber qué es probable que les suceda a usted y a su bebé si esto ocurre. El equipo de maternidad y el equipo de neonatología (médicos especialistas en bebés y matronas )  le hablarán en detalle sobre ésto además de brindarle esta información y tendrá la oportunidad de hacer las preguntas que desee.

¿Qué significa ésto?
 

Un embarazo suele durar alrededor de 40 semanas. La cantidad de semanas que tiene de embarazo (gestación) generalmente se calcula a partir de una ecografía alrededor de las 12 semanas (su fecha de examen). Los bebés que nacen antes de las 22 semanas son tan pequeños y frágiles que no sobreviven. Sus pulmones y otros órganos no están preparados para vivir fuera del útero. Estos bebés diminutos (tiny babies) pueden mostrar signos de vida durante un breve período de tiempo después del nacimiento, pero incluso con la mejor atención neonatal no pueden sobrevivir más de unos pocos minutos u horas.

Los bebés que nacen a las 22 semanas a veces no son lo suficientemente fuertes para sobrevivir al trabajo de parto y al parto vaginal (normal) o por cesárea. Si nacen vivos, pueden sobrevivir si reciben un tratamiento médico intensivo. Sin embargo, algunos bebés extremadamente prematuros tristemente mueren  a pesar de este tratamiento. Cuanto antes nazca el bebé, es menos probable que pueda sobrevivir.

Los bebés que nacen muy temprano también tienen un mayor riesgo de tener problemas de salud y desarrollo a medida que crecen. Estos riesgos aumentan cuanto antes (más prematuramente) nace un bebé, y son especialmente comunes en los niños que nacen antes de las 25 semanas de gestación. Los problemas de salud pueden incluir dificultades para respirar, problemas intestinales (incluidas dificultades para alimentarse) y problemas oculares. Los problemas de desarrollo pueden incluir problemas de movimiento, aprendizaje y comportamiento que pueden variar de leves a muy graves; tales problemas se describen en la página siguiente.
Los médicos y matronas le hablarán sobre lo que esperan de su bebé. En algunas situaciones, hay que tomar decisiones difíciles sobre cómo cuidar a su bebé antes y después del nacimiento. Lo correcto puede ser diferente para diferentes familias. Por eso es importante que esté completamente informada y se sienta capaz de informar a los médicos y matronas sobre sus deseos para su bebé.
 

 

 

"Outcome"


Estas imágenes se basan en lo que sabemos sobre la pequeña cantidad de bebés que nacen de manera extremadamente prematura en el Reino Unido. Muestran cuántos bebés sobreviven de cada 10 bebés nacidos vivos tan temprano, y de los que sobreviven, cuántos tienen probabilidades de tener una "discapacidad grave" cuando crezcan. La mayoría de los bebés crecen sin discapacidades graves. Una proporción de estos niños desarrollará otros problemas a medida que crezcan, lo que puede significar, por ejemplo, que necesitan ayuda adicional en la escuela o que tienen problemas para caminar o moverse. Algunos pueden tener problemas sociales y emocionales.

La frecuencia con la que los niños tienen estos problemas es mayor cuanto antes nacen, y los problemas son más comunes en los niños que nacen entre las 22 y 24 semanas de gestación. La probabilidad de que su bebé tenga problemas depende de varias cosas diferentes , además de qué tan temprano nacen, también importa cuánto pesa su bebé cuando nace, si es niño o niña, si es un parto múltiple y también qué tan bien usted y su bebé se encuentran en el momento del nacimiento.
 

¿ Qué significa "discapacidad grave" ?


La discapacidad puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Cuando se habla de bebés que han nacido de manera extremadamente prematura, el término discapacidad grave incluye problemas como :

  • No poder caminar o incluso moverse de forma independiente (esto incluye afecciones como parálisis cerebral severa) }

  • No poder hablar, ni ver ni oír correctamente.

  • Dificultades para tragar o alimentarse de forma segura

  • Tener múltiples problemas de salud con visitas frecuentes al hospital.

  • Necesidad de asistir a una escuela separada para niños con necesidades educativas especiales.

  • No poder cuidarse a sí mismos o vivir de forma independiente a medida que crecen.

¿ Qué significa ésto para su bebé ?


No sabemos exactamente el futuro de su bebé. Cada bebé es diferente y es importante hablar con sus médicos y matronas. Le darán información específica sobre su condición y la de su bebé.


¿ Qué pueden hacer los padres ?


Lo que es correcto para su bebé y su familia es muy individual para usted. Sus médicos hablarán con usted sobre su situación y tratarán de comprender qué es importante para usted y su familia. Ellos lo apoyarán, guiarán y lo involucrarán en la toma de decisiones sobre el tratamiento de su bebé. Pensar en sus esperanzas, sus deseos y sus temores acerca de su bebé puede ayudar al equipo a brindarle apoyo de la mejor manera posible.


¿ Qué le puede pasar a mi bebé ?


Muerte fetal : algunos bebés que nacen tan temprano no sobreviven al trabajo de parto y al parto. Si esto sucede, se le dará a su bebé para que lo sostenga durante el tiempo que desee. Tendrá la oportunidad de pasar todo el tiempo que quieras con su bebé y de crear recuerdos con él o ella. Según la ley del Reino Unido, solo los bebés nacidos después de las 24 semanas completas de gestación pueden registrarse como mortinatos.
 

Cuidados intensivos neonatales : usted y el equipo pueden decidir que comenzar con cuidados intensivos neonatales sería lo mejor para su bebé. Esto significa que necesitará algunos tratamientos adicionales antes de que nazca su bebé. Se le administrarán esteroides para ayudar a los pulmones y el cerebro del bebé y magnesio, que también ayuda a proteger el cerebro de su bebé. Es posible que deba ser trasladada a un centro especializado, idealmente antes de tener a su bebé, pero es posible que no haya tiempo para hacerlo de manera segura. El equipo también le hablará sobre el tratamiento que se le dará a su bebé inmediatamente después del nacimiento y lo que puede suceder a continuación, dependiendo de cómo reaccione su bebé a este tratamiento.
Si usted y el equipo deciden que los cuidados intensivos son lo mejor para su bebé, se le debe ofrecer la oportunidad de que le muestren la unidad neonatal (si hay tiempo para esto), ya que puede ser útil ver la unidad neonatal y conocer a las personas que en ella trabajan  antes de que nazca su bebé. También puede hablar con el personal sobre la extracción de leche materna, ya que ésto marca una gran diferencia para los bebés prematuros.

 

Cuidado de comfort :  Usted y el equipo pueden decidir que será mejor brindar cuidado de comfort a su bebé, ya sea porque existe un riesgo extremadamente alto de que su bebé no sobreviva o porque es probable que sufra una discapacidad de por vida incluso con el mejor trato. Los cuidados de confort también se conocen como cuidados paliativos y son cuidados especiales para los bebés cuyo tiempo es precioso pero corto. Significa proporcionar tratamientos que harán que su vida sea lo más cómoda posible. Le ayudaremos a ser parte de esta atención si lo desea. Sostener a su bebé cerca de usted y hablar con él puede ser muy reconfortante. Puede obtener más información sobre los cuidados de confort o "cuidados paliativos" para bebés en Together for Short Lives.


¿ Y si mi bebé no llega ahora ?

Si su bebé no nace en los próximos días, sus posibilidades pueden mejorar. Idealmente, permanecerá en el útero el mayor tiempo posible (dependiendo de su salud y la de su bebé).  Si eso sucede, puede haber diferentes opciones para usted y su bebé en el momento del nacimiento. Eso dependerá de cuándo nazca su bebé y de otras cosas que afecten las posibilidades de que el bebé responda al tratamiento. Si este es el caso, su equipo de atención médica continuará la conversación con usted sobre lo que ha cambiado y qué diferentes opciones pueden estar disponibles dependiendo de cuándo es probable que nazca su bebé, y podrá discutir y revisar sus planes acordados en consecuencia. .


¿ Cómo se vería mi bebé ?
 

Los bebés que nacen tan temprano pueden pesar menos de medio kilogramo (1 paquete pequeño de azúcar) y pueden verse bastante diferentes a cómo imaginamos a un bebé recién nacido. Su piel es brillante y fina y está cubierta de pelo fino. A veces, los bebés pueden quedar bastante magullados desde el nacimiento. Si el bebé ha muerto antes de nacer, normalmente no tendrá movimientos. Ocasionalmente, cuando los bebés han muerto muy cerca de nacer, pueden realizar breves movimientos reflejos que desaparecen muy rápidamente.

Si su bebé nace vivo, es posible que respire y haga un pequeño llanto o que no respire. Es posible que sus ojos no puedan abrirse todavía. Para empezar, el color del bebé suele ser violeta o azul.


Traslado a otro hospital


Cuando Ud haya decidido con los equipos de atención obstétrica y neonatal que iniciar la terapia intensiva neonatal sería lo mejor para su bebé, las investigaciones muestran que para los bebés que nacen antes de las 27 semanas de gestación es mejor, siempre que sea posible, nacer en una unidad de maternidad especializada con una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales especializada (a veces llamada 'NICU de Nivel 3'). Si un bebé que nace antes de las 27 semanas de gestación nace en una unidad de maternidad (o en el hogar) donde no hay una NICU especializada, entonces sabemos que, por lo general, al bebé le irá mejor si lo trasladan a una NICU especializada después del nacimiento.
Si su hospital no tiene una UCIN especializada,  ésto puede significar que se le ofrecerá el traslado a uno de estos centros antes de que nazca su bebé. Entendemos que este puede ser un momento de mucha ansiedad y que es posible que la trasladen bastante lejos de su hogar. Puede ser muy difícil predecir cuales madres darán a luz antes de tiempo, por lo que algunas madres pueden ser trasladadas a otro hospital y su bebé no nacer prematuramente.
También puede darse el caso de que Ud sea considerada demasiado enferma o demasiado avanzada en el trabajo de parto para que la trasladen de manera segura a otro hospital antes de que nazca su bebé. Cuando no sea posible trasladarla antes de que nazca el bebé, su bebé puede ser trasladado por un Equipo de Transporte Neonatal especializado después del nacimiento. Sus propias necesidades de salud pueden significar que no podrá viajar de inmediato con su bebé, pero su equipo de maternidad local hará todo lo posible para trasladarla a la misma unidad que su bebé tan pronto como sea seguro hacerlo.

Apreciamos que trasladarse a otro hospital puede ser angustioso para usted y su familia, especialmente si está separada de su bebé por un tiempo. Hablaremos de ésto con más detalle si se decide que esta es la mejor opción para su familia.

 

¿ Y si tengo más preguntas ?


Esta información se le ha proporcionado como parte de la conversación que su equipo de atención médica mantendrá con usted sobre su bebé. Si tiene otras preguntas, asegúrese de pedirles a sus médicos y matronas que las respondan, para que tenga toda la información que necesita sobre su situación y las opciones disponibles para usted. Su equipo de atención médica desea trabajar con usted para tomar la mejor decisión para su bebé y su familia.
Este espacio es para que el equipo de atención médica que está discutiendo esto con usted escriba detalles adicionales sobre su bebé o sus bebés. Es posible que desee utilizar este espacio para escribir algunas preguntas para discutir con el equipo.
 A muchas familias les resulta útil tener conversaciones de seguimiento, así que solicite hablar con el equipo neonatal y de maternidad nuevamente en cualquier momento.

 

Datos de contacto útiles :

 

Apéndice 5:  Ejemplos de Escenarios


Caso 1.


Una madre ha sido ingresada en una unidad de maternidad local en trabajo de parto prematuro a las 24 + 3 semanas de gestación. El feto masculino único es muy pequeño con un peso estimado de 450 gramos. La madre aún no ha recibido esteroides prenatales. Se solicita al equipo pediátrico de guardia que brinde asesoramiento y asista al parto. Según el Marco, el primer paso es evaluar el riesgo para el bebé si se produce el parto. Con una gestación de 24 + 3 semanas, la tasa de sobrevia promedio de los bebés nacidos vivos en el Reino Unido (si se proporciona un tratamiento activo) sería aproximadamente del 60%, con un riesgo de 1 de cada 7 de deterioro grave entre los sobrevivientes.

Sin embargo, en este caso, el muy bajo peso al nacer para la edad gestacional en un feto masculino aumenta el riesgo. Es difícil cuantificar este riesgo, pero el pronóstico del bebé es peor que el promedio para las 24 semanas de gestación y está dentro de la categoría de "alto" riesgo. Dado el riesgo para el bebé, el asesoramiento debe, si es posible, ser proporcionado por un neonatólogo experimentado o un neonatólogo consultor junto con el equipo obstétrico. Si es posible, este asesoramiento debe llevarse a cabo después de que el equipo local haya discutido el caso con la UCIN más cercana. Sería apropiado proporcionar un tratamiento obstétrico y neonatal activo si así lo desearan los padres. Sin embargo, también sería apropiado proporcionar cuidados paliativos, si los padres consideran que eso es lo mejor para el bebé.

En este caso, los padres deciden después de la consulta que desean que el bebé reciba cuidados paliativos (centrados en comfort). El trabajo de parto avanza y nace un bebé vivo que pesa 460 gramos. Está magullado y flácido con una frecuencia cardíaca de 50 respiraciones por minuto. El equipo pediátrico asiste para apoyar la prestación de cuidados paliativos. El bebé es envuelto y entregado a sus padres para que lo sostenga. Muere aproximadamente a los 30 minutos de edad.

Caso 2.
 

Una madre se presenta a su unidad de maternidad local (SCBU) a las 22 + 0 semanas de gestación con membranas abultadas y trabajo de parto prematuro activo. No se han administrado esteroides prenatales y el peso estimado del feto masculino es de 510 g. Existe un riesgo extremadamente alto de resultados desfavorables para este feto si el parto ocurre en un período corto de tiempo. Se informa a la madre y a su pareja del posible outcome y se les advierte que el tratamiento activo (centrado en la sobrevida) no se considera apropiado. La madre recibe manejo obstétrico paliativo y el bebé nace muerto.

Caso 3.


Una madre se presenta en trabajo de parto prematuro en un centro de nivel 2 a las 22 + 3 semanas de gestación. El feto fue concebido por FIV y la gestación es segura. El feto es femenino y tiene un peso fetal estimado de 480 gramos. La madre aún no ha recibido esteroides prenatales. Se solicita al equipo de pediatría que brinde asesoramiento y asista al parto. La evaluación del riesgo en este caso indica que si el nacimiento ocurre de manera inminente, habría un riesgo extremadamente alto de que el bebé muera o de que sobreviva con una discapacidad grave. Si el trabajo de parto avanza, lo habitual sería proporcionar cuidados paliativos al nacer. El equipo neonatal puede asistir al parto para brindar apoyo para los cuidados paliativos, pero no para brindar reanimación. Sin embargo, existen factores de riesgo potencialmente modificables en este caso. En ausencia de evidencia de corioamnionitis, es posible retrasar el parto prematuro con tocólisis y, por lo tanto, si los padres lo desean, se podría proporcionar un manejo activo para el tratamiento, traslado prenatal y corticosteroides.
Dos días después, a las 22 + 5 semanas, luego de traslado a una unidad de maternidad con UCIN y la administración de esteroides, el trabajo de parto avanza. Dado el avance en la gestación, la disponibilidad de cuidados intensivos neonatales especializados y el efecto anticipado de los corticosteroides, ahora se considera que el riesgo del bebé cae en la categoría "alto". En consecuencia, después de una consulta adicional con los padres, sería apropiado proporcionar un manejo activo si ésto es lo que desean los padres.

En este caso, los padres deciden que desean que el bebé reciba atención neonatal activa, se le administra sulfato de magnesio y nace un bebé vivo que pesa 490 gramos. El bebé es intubado, recibe surfactante y es trasladado a cuidados intensivos neonatales.

 

Caso 4.


Una madre se presenta en su unidad de maternidad local a las 25 + 2 semanas de gestación en trabajo de parto inicial. Tiene un feto femenino bien desarrollado. Se le ofrecen esteroides prenatales y los acepta, pero rechaza el traslado a la UCIN más cercana (a una hora de viaje) donde hay una cuna disponible. Su pareja pregunta al equipo de obstetricia qué sería lo mejor para el bebé, y la matrona tiene claro que los padres no están de acuerdo con el traslado.
Acción recomendada : como parte de la consulta con los padres, se deben explicar claramente las razones por las que se recomienda el traslado. Los datos muestran que para la mayoría de los bebés prematuros, el pronóstico (tanto la sobrevida como el outcome del desarrollo neurológico) es mejor si nacen en una unidad de maternidad con UCIN.

Puede ser difícil predecir el trabajo de parto prematuro, por lo que se prefiere el traslado temprano. Sería importante explorar las razones por las que la madre no desea ser trasladada y abordar todas sus preocupaciones. Si la madre aún se niega a traslado, no se la puede trasladar, pero se le debe ofrecer sulfato de magnesio y se le debe aconsejar que trasladen al bebé después del parto. En este caso, el interés superior del niño se beneficiaría con la atención temprana en una UCIN. Sería prudente alertar tanto a la UCIN como al equipo de transporte local, así como pensar en quién estará disponible para estabilizar al bebé después del nacimiento. También se debe informar a la madre que, si bien se hará todo lo posible para trasladarla a un centro de maternidad con UCIN, es posible que sea necesario retrasar su traslado si no se encuentra bien después del parto.


Caso 5.


Una mujer es trasladada a un centro de nivel 3 a las 23 + 6 semanas de gestación en trabajo de parto prematuro luego de la rotura prematura de membranas dos días antes. Ella había recibido esteroides antes del traslado. El feto femenino parece estar bien desarrollado y no hay signos de compromiso fetal. Después de hablar con el equipo neonatal y de ser informada sobre los resultados del parto prematuro, la madre expresa que está muy preocupada por la posibilidad de que el bebé sobreviva con una discapacidad grave. Ella solicita que no se haga manejo obstétrico activo y solicita cuidados paliativos del bebé en el momento del parto.
El equipo neonatal advierte a la madre que, teniendo en cuenta todos los factores, su bebé tendría un riesgo moderado de muerte o de discapacidad grave. Lo habitual sería realizar un manejo activo del bebé en esta situación, sabiendo que si se desarrollaran complicaciones en la unidad de cuidados intensivos neonatales, habría la opción de retirar posteriormente el tratamiento prolongador de vida. La madre acepta este plan y el bebé nace unas horas después, recibe estabilización en la sala de partos y es trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales.

 

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