31.- Lactancia materna
Abril 2015
31.- Lactancia materna
La lactancia natural es la mejor opción para alimentar al niño durante primer año de vida.
Las ventajas para el lactante son :
Superioridad nutricional.
Ausencia de agresión físico química y antigénica.
Apoyo inmunológico específico e inespecífico.
Apoyo al crecimiento y desarrollo del tubo digestivo.
Prevención de morbimortalidad.
Ventajas maternas:
Recuperación física post-parto.
Separación de los embarazos.
Menor probabilidad de cáncer mamario.
Además la lactancia ofrece un espacio para mayor y mejor interacción entre la madre y el niño, lo que influye en el desarrollo psicomotor del lactante.
Tipos de leche:
Se distinguen :
Leche de pretermino
Calostro
Leche de transición y
Leche madura.
Calostro
El calostro se produce durante los primeros tres a cuatro días después del parto
El volumen producido es de 2 a 20 mi. por mamada, siendo ~.,esto suficiente para satisfacer las necesidades del recién nacido.
Sus ventajas son:
Facilita la eliminación del meconio.
Facilita la reproducción del lactobacilo bífido en el lúmen intestinal del recién nacido.
Los antioxidantes y las quinonas son necesarias para protegerlo del daño oxidativo y la enfermedad hemorrágica.
Las inmunoglobulinas cubren el revestimiento interior inmaduro del tracto digestivo previniendo la adherencia de bacterias, virus, parásitos y otros patógenos.
Los riñones inmaduros del neonato no pueden manejar grandes volúmenes de líquido, tanto el volumen del calostro como su osmolaridad son adecuados a su madurez.
Leche de transición
La leche de transición es la leche que se produce entre el 4 º y 15º post-parto
Entre el 4 º y 6º día se produce un aumento brusco en la producción de leche la que sigue aumentando hasta alcanzar un volumen de aproximadamente de 600 a 800 ml por día.
Leche de pretérmino
La leche de pretérmino contiene mayor cantidad de proteínas y menor cantidad de lactosa que la leche madura, siendo esta combinación más apropiada, ya que el niño inmaduro tiene requerimientos más elevados de proteínas.
La lactoferrina y la lgA también son más abundantes en ella.
Leche materna madura
Composición de la leche materna madura :
Agua :
La leche materna contiene un 88% de agua y su osmolaridad semejante al plasma, permite al niño mantener un perfecto equilibrio electrolítico.
Proteínas :
La proteína de leche humana está compuesta de 30% de caseína y 70% de proteínas del suero, la concentración es de (0,9 g/100 mi).
La caseína está formada por micelas complejas de caseinato y fosfato de calcio.
Las proteínas del suero son entre otras: alfa-lactoalbúmina, seroalbúmina, beta-lactoglobulinas, inmunoglobulinas, glicoproteínas, lactoferrina, lisozirna, enzimas, moduladores del crecimiento, hormonas y prostaglandinas.
Las inmunoglobulinas de la leche materna son diferentes a la del plasma, tanto en calidad como en concentración. La lgA es la principal inmunoglobulina en la leche materna.
La lgA protege tanto a la glándula mamaria como a las mucosas del lactante en el periodo en que la secreción lgA en el niño es insuficiente.
La lactoferrina además de su acción bacteriostática sobre ciertos gérmenes ferrodependientes (E. Coli), contribuye a la absorción del hierro en el intestino del niño.
La lisozima constituye un factor antimicrobiano no específico. Tiene efecto bacteriolítico contra enterobacteriaceae y bacterias Gram positivas. Contribuye a la mantención de la flora intestinal del lactante y además tiene propiedades antiinflamatorias.
La taurina es un importante aminoácido libre de la leche materna que el recién nacido no es capaz de sintetizar. Es necesario para conjugar los ácidos biliares y como posible neurotransmisor o neuromodulador del cerebro y la retina.
Hidratos de carbono:
El principal hidrato de carbono de la leche es la lactosa, tiene un alto contenido de lactosa 7 g/dl.
La lactosa se metaboliza en glucosa y galactosa antes de ser absorbida por el intestino.
Provee el 40% de energía, pero además tiene otras funciones.
La porción galactosa participa en la formación de los galactolípidos necesarios para el sistema nervioso central.
La alta concentración de lactosa en la leche materna facilita la absorción del calcio y el hierro y promueve la colonización intestinal con el lactobacillus bifidus, flora microbiana fermentativa que al mantener un ambiente ácido en el intestino inhibe el crecimiento de bacterias, hongos y parásitos.
Las grasas:
La grasa es el componente más variable de la leche materna.
Las concentraciones de grasa aumentan desde 2 g/100 mi en el calostro, hasta alrededor de 4 a 4,5 g/100 mi a los 15 días post-parto.
También hay una importante variación dentro de una misma mamada, siendo la leche del final de la mamada, 4 a 5 veces más concentrada en grasa que la primera.
La composición de los ácidos grasos de la leche materna, es relativamente estable, con un 42% de ácidos grasos saturados y 57% de poliinsaturados.
Los ácidos grasos araquidónico y docosahexaenoico, participan en la formación de la sustancia gris y en la mielinización de las fibras nerviosas. Se forman a partir de los ácidos linoleico y linolénico.
Las vitaminas:
Las vitaminas liposolubles :
La absorción de vitaminas liposolubles en el lactante está relacionada con la variabilidad de la concentración de la grasa en la \ leche materna :
Vitamina A
La concentración de vitamina A es mayor en el calostro que en la leche madura.
Vitamina K
La concentración de vitamina K es mayor en el calostro y en la leche transición
Después de dos semanas en los niños amamantados se establece la provisión de vitamina K por la flora intestinal.
Vitamina E
El contenido de vitamina E cubre las necesidades del lactante.
Vitamina D
El contenido de vitamina D es bajo pero en los niños amamantados con pecho exclusivo no se manifiestan deficiencias, debido a la presencia de vitamina D hidrosoluble en la fase acuosa de la leche en cantidades tan altas como 0,88 mg/100 ml.
Esta vitamina D hidrosoluble no se procesa en el tracto gastrointestinal, sino a través de la piel en presencia de la luz solar.
Vitaminas Hidrosolubles
En estas vitaminas pueden ocurrir variaciones dependiendo de la dieta materna.
Los niveles son más altos en las madres bien nutridas.
La concentración de vitamina B12 en la leche materna es muy baja, pero su biodisponibilidad aumenta por la presencia de un factor específico de transferencia.
Las concentraciones de niacina, ácido fálico y ácido ascórbico, son generalmente normales.
Minerales
La concentración de la mayoría de los minerales de la leche materna: calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, potasio y flúor, no es afectada significativamente por la dieta materna.
Calcio, Fósforo
La relación calcio-fósforo en la leche materna es de 2:1.
Hierro
La alta biodisponibílidad del hierro de la leche materna es el resultado de una serie de interacciones complejas entre los componentes de la leche y el organismo del niño : la mayor acidez del tracto gastrointestinal, la presencia de niveles apropiados de zinc y cobre, el factor de transferencia de lactoferrina, que impide que el hierro esté disponible para las bacterias intestinales, liberándolo sólo cuando los receptores específicos se unen a la transferrina, son factores importantes para aumentar la absorción del hierro.
El hierro de la leche materna se absorbe en un 70%, el de la leche de vaca en un 30% y en los sustitutos sólo el 10%.
Zinc
El zinc es esencial para la estructura de las enzimas y su funcionamiento y para el crecimiento y la inmunidad celular.
Las cantidades de zinc en la leche materna son pequeñas pero suficientes para cubrir las necesidades del niño sín alterar la absorción del hierro y el cobre.
Elementos Traza:
En general el niño alimentado al pecho presenta pocos riesgos de deficiencia o exceso de minerales traza, tales como: cobre, cobalto, selenio, cromo, manganeso, aluminio.
Plomo y Cadmio
La ingesta dietética de plomo es mucho menor en los niños amamantados.
Yodo
Puede encontrarse en pequeñas cantidades en la leche materna.
El uso tópico de yoduros puede afectar la función tiroídea de los niños amamantados, ya que el yodo se concentra en la leche.
Bibliografía
Revista Chilena de Pediatría
Recomendaciones Unicef